

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
División Académica de Ciencias Económico Administrativas

Reflexión
Mercadotecnia de servvicios
Al iniciar el ciclo escolar adaptarme no fue sencillo, pero poco a poco fui encontrando mi ritmo. En este proceso de aprender a aprender, especialmente en un entorno virtual, tuve que asumir un papel más activo: investigué constantemente, consulté bibliotecas digitales, revisé artículos y ejemplos relacionados con los temas. La plataforma de la profesora se convirtió en mi principal herramienta, pues desde ahí organizaba mis recursos, descargaba los materiales y reforzaba lo visto en clase.
Este modelo de trabajo me ayudó a fortalecer mis habilidades académicas y personales. Noté un avance significativo en mi forma de comprender y aplicar los conceptos propios de mi área. A medida que avanzaban las actividades, fui mejorando en la resolución de problemas y en la toma de decisiones. Uno de los aprendizajes más valiosos fue la gestión de información: ahora sé con más claridad dónde buscar, cómo seleccionar lo importante y cómo utilizarlo correctamente. Además, mi capacidad de autoaprendizaje y pensamiento crítico se hicieron más sólidos, algo que confirmé especialmente durante la coevaluación del proyecto.
Este proceso me dejó claro que aprender no es un objetivo final, sino un camino continuo donde siempre hay espacio para crecer. Tanto las clases como los proyectos me impulsaron a ser más autónomo, a analizar con mayor profundidad y a cuestionar lo que doy por sentado. Sé que estas habilidades serán fundamentales, no solo en mi vida académica, sino también cuando incursione en el ámbito profesional. Entre todas las capacidades que desarrollé, la más relevante fue la resolución de problemas, ya que tuve que integrar diferentes teorías para abordar y entender un caso real relacionado con mi disciplina.
Ciclo Agosto-Febrero 2024
Al iniciar el curso de Derecho y Relaciones Humanas creía que el contenido sería más una obligación académica que una oportunidad de aprendizaje significativo, especialmente porque mis experiencias previas con metodologías educativas similares no habían logrado captar mi interés ni demostrarme su utilidad práctica. Aunque contaba con una idea superficial sobre ciertos conceptos de la materia, no imaginaba cuánto impacto podría tener en mi formación personal como profesional.
Conforme avanzaban las sesiones, comencé a percibir las dinámicas del curso de manera distinta. Aprendí a identificar aspectos clave de mi personalidad, a reconocer las áreas en las que necesito mejorar y, sobre todo, a valorar el poder de la empatía y el respeto en la construcción de relaciones humanas sólidas.
Además, adquirí habilidades académicas esenciales, como la correcta aplicación de normas APA, herramientas que no solo me serán útiles en este ciclo, sino a lo largo de toda mi formación profesional.